El caminar a buen ritmo es una forma de ejercicio aeróbico. Esto significa que cuando caminas rápido tu corazón se acelera durante el tiempo que lo hagas. Como ya debes saber, el ejercicio aeróbico está diseñado para fortalecer el corazón, los pulmones y los músculos.
Y si tienes un corazón fuerte, éste puede llevar mucha más sangre, nutrientes y oxígeno al resto de tu organismo, como en este caso, al cerebro. De esa forma se evita que haya una apoplejía. Además, dentro del grupo de ejercicios moderados, caminar es el que mejor contribuye a bajar la presión arterial, lo cual es un factor que incide directamente en el riesgo de sufrir un derrame.
No hay que olvidar que como cualquier actividad física, el caminar quema calorías, te ayuda a mantener un peso sano, y contribuye a la salud de los huesos.
A pesar de que este estudio se realizó en las mujeres, los hombres también pueden beneficiarse de caminar regularmente. De hecho, la recomendación de la Asociación Americana del Corazón es que los adultos caminen (o hagan otra actividad de intensidad moderada como nadar) por lo menos 2 horas y media a la semana, hacer 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa o una combinación.
Esto nos trae inmensos beneficios para la salud cardiovascular a todo. El derrame cerebral es la tercera causa de muerte y discapacidad en los Estados Unidos, por lo cual es muy importante la prevención.