
La enfermedad cardíaca de la mujer tiende a aparecer en los vasos sanguíneos más pequeños del corazón (enfermedad microvascular) en lugar de en las principales arterias coronarias. Esto significa que sus síntomas podrían no coincidir con el cuadro clásico de una enfermedad cardíaca. Es más probable que las mujeres experimenten molestias en el pecho (en lugar de un dolor aplastante), dificultad para respirar, fatiga, indigestión o náuseas, dolor de espalda o cuello.
Los angiogramas no son efectivos en el diagnóstico de la enfermedad microvascular. Las pruebas de estrés también son menos sensibles para las mujeres.
Las mujeres tienen menos probabilidades de que se les receten medicamentos necesarios, como presión arterial o medicamentos para bajar el colesterol después de un ataque al corazón.
Los corazones de las mujeres se ven afectados por el embarazo, la menopausia y los cambios hormonales a lo largo de sus vidas.