La manzana es una de las frutas más completas ya que aporta vitaminas, minerales y fibras que ayudan al organismo a mantenerse saludable. Además, los investigadores continúan buscando nuevos beneficios y han encontrado una nueva relación entre el consumo de manzanas y la salud del corazón. Aquí te contamos más detalles sobre esos hallazgos, así como la forma de seleccionar y conservar esta exquisita fruta.
Desde el punto de vista nutricional, la manzana es una de las frutas más completas. Contiene fructosa (el azúcar de la fruta) vitaminas E y C, fibra, potasio y magnesio, entre otros nutrientes. Las vitaminas tienen efectos antioxidantes y participan en varios de los procesos sanguíneos y en la fertilidad, la fibra mejora el tránsito intestinal y el potasio es un mineral importante para que los músculos y el sistema nervioso funcionen normalmente.
A todo esto, un nuevo estudio suma el poder de disminuir las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), algo que no se limitaría solo a las manzanas sino que se extiende a lo que los investigadores incluyeron dentro del grupo de las frutas y las verduras “de carne blanca”, entre las cuales se incluyeron las peras, los plátanos, la coliflor, la achicoria (o escarola), los pepinos y los hongos.
Las frutas y las verduras se dividieron en cuatro grupos de color: verdes, naranjas/amarillas, rojas/moradas y blancas. El único grupo que se asoció con una reducción estadísticamente significativa en el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) fue el de las frutas y las verduras blancas, que además resultó ser el más consumido. Dentro de él, las manzanas y las peras fueron las más elegidas.
¡Qué delicia! ¿También estás pensando en comerte una? A la hora de comprar manzanas, busca aquéllas que no tengan asperezas en la cáscara, rajaduras, arrugas, manchas negras o blancas ni señales de golpes o pudrición. Además, elije las que estén firmes y enteras, con la cáscara brillante, limpia y lisa, lo que indica que está madura (al comerla, la pulpa siempre debe ser firme, aromática y no debe resultar harinosa).
Una vez en casa, recuerda que debes lavar bien la fruta. Luego, puedes conservarla en el refrigerador o a la temperatura ambiente. Si quieres conservarlas por más tiempo, una buena forma puede ser colocar las manzanas dentro de una bolsa de plástico y rociarlas con agua cada semana.
Y si a esa mezcla de vegetales y frutas le agregas una rutina regular de ejercicios, vivirás más y mejor. ¡Anímense a realizar cambios saludables! Verán que pronto comenzarán a sentir los buenos resultados en el cuerpo.