¿Buscas consejos claros y sencillos para evitar recuperar los kilos perdidos?
Este decálogo puede servirte. Si lo pegas en la nevera, puede ayudarte a evitar los kilos de más durante todo el año, sin necesidad de recurrir a dietas draconianas:
1. Procura que tu carrito de la compra se llene sobre todo de productos frescos
Están libres de aditivos, no contienen azúcares ni grasas añadidas y, gramo por gramo, aportan más nutrientes con menos calorías. Una excepción: las verduras, carnes y pescados congelados en su forma natural.
2. Piensa en platos únicos que sean saciantes, ricos en nutrientes y bajos en calorías
Para conseguirlo, llena la mitad del plato con verduras o con una gran ensalada (lechuga, canónigos, rúcula, tomates, cebolleta, champis …); una cuarta parte con proteína (pescado, carne, huevos, queso fresco…) y la otra cuarta parte con hidratos ricos en fibra (arroz o pasta integrales, lentejas, alubias, quinoa …). Si crees que te vas a quedar con hambre, empieza la comida con un caldo o un gazpacho.
3. Si te gustan los platos de cuchara, prepáralos un punto caldosos y con muchas verduras
Así añadirás fibra, vitaminas, minerales y agua y reducirás calorías en relación al volumen.
4. Utiliza solo aceite de oliva virgen extra para cocinar y evita los fritos; duplican las calorías de cualquier alimento.
5. Piensa en tentempiés saludables:
Un huevo duro; un tomate picado; 30 gr de almendras; un yogur con fresones; una manzana con unas nueces o con un poco de queso fresco…
6. Come siempre sentada a una mesa, nunca delante de la tele, y mejor en compañía
Las personas que comen mientras ven la tele toman más calorías y de peor calidad (tienden a comer más alimentos procesados, más dulces y bebidas azucaradas).
7. Come despacio:
Recuerda que el estómago tarda 20 minutos en enviar la señal de saciedad al cerebro. Retira los alimentos de la mesa cuando acabes (si los dejas, tendrás más oportunidades para seguir comiendo).
8. Concédete ese trocito de chocolate de vez en cuando para no acabar dándote atracones.
9. Muévete al menos una hora al día (caminar a paso ligero, correr, pedalear, bailar, nadar… son buenas opciones).
10. Manténte hidratada con vasos de agua, infusiones, caldos, gazpachos…
Recuerda que el agua con limón contiene vitamina C y es diurética, sobre todo si la tomas nada más levantarte, antes de desayunar.